Amigos y amigas, vuestro
errante interino está ebrio. Menuda falta de respeto escribir así,
pero es que es una prueba para ver si soy capaz de teclear con esas
pulsaciones que pone en mi CV incluso bajo “influencias”.
Recuerdo que en “Miedo y Asco en Las Vegas”, Raoul Duke (Johnny
Depp) es capaz de escribir sus crónicas en circunstancias
infinitamente más jodidas que este humilde servidor en este momento,
así que en el fondo es una competición con él.
Me estoy comiendo un
bocata de chorizo con un pan de hace 9 días y no está nada mal.
Tengo que felicitar a quien me trajo ese pan porque se conserva como
dios y con un poco de tostadora parece como si fuera de ayer... ahora
sé cómo hacen algunas bocaterías para darle al pan ese toque
crujiente y esponjoso a la vez. No es cuestión de criticar, está
claro que compran buen pan, y buen pan es aquél que aguanta lo que
tú quieras y luego está pasable con un toque de calor, así que
oleoleyole
En todo caso reconozco mi
no sobriedad y me doy cuenta fundamentalmente porque acabo de hacer 5
veces la misma corrección con el word y sigo confundiéndome. Madre,
qué vergüenza, qué dirá la muchachada si algún día se entera de
quién escribe estorrrrrr
Lo hago como homenaje a
mi querido Aki, de quien ya he hablado un poco en otro momento. Me
doy cuenta de que tal vez en ese momento quedó un poco eclipsado por
el loco de Lars, pero es que hoy he visto esta película y considero que este hombre se
merece un homenaje.
Una vez Aki se definió
como “comunista y alcohólico”. Si el personaje de El Havre
se apellida Marx y su perra responde por Laika, a mí me quedan pocas
dudas de que este tipo es uno de ésos con los que yo quedaría para
tomarnos unos pelotazos. No es de extrañar siendo finés, que no
acabaron siendo soviéticos por culpa del famoso dedo de Lenin. No
obstante ello, Finlandia, además de vodka, tiene cosas bien, como
ese coro de quejas de Helsinki que me alegra el día cada vez que lo
oigo. Dejo constancia de que otro día voy a hacer una entrada
únicamente para poner un listado con aquellas personas con las que
me pillaría un buen pedo, y prometo dar mis razones, que no gustarán
a todo el mundo.
Aparte de otras
valoraciones, de las pelis de Aki tengo que decir que me encantan sus
primeros planos, muy a la Kino-Pravda, sin intermediarios, no
llegando a los ojos saliéndose de las órbitas que luego filmó
Eisenstein pero casi. Y el juego con las sombras. La iluminación
siempre es muy sencilla: de frente. Y que salgan las sombras que
salgan, en imagen o no. Muy sencillo y a la vez con dos cojones,
porque siempre le da un toque teatral a las escenas que no está nada
de moda. Y hacer que un escenario real parezca un decorado también
tiene su mérito. Yo no sé si es buscado o no, me imagino que sí,
pero me llama la atención y me gusta. Lo he notado en otras pelis y
soy fan, qué carajo. Y además tiene una historia de amor de las que molan. De ésas que notas que se quieren, joder.
Me gustan las películas
que son como cuentos. En mi opinión hay pocas que consiguen ese
efecto en el espectador, o sea en mí, y ésta es una de ellas. No sé
si la “crítica” de mielda habrá hecho trizas la peli, ya dije
que no suelo fijarme en ese tipo de cosas. Pero es que la dignidad
del pobre tiene buena prensa sólo a ratos, y lo cierto es que Aki
sólo habla de perdedores, de gente que sabe realmente que podría
estar haciendo otra cosa pero que tira con su situación con una
dignidad que ya querríamos muchos. Marcel Marx es mi héroe de hoy. Es otra razón por la que este
tío me cae simpático, no sólo por el hecho de que haya hecho una
película-concierto con los coros del Ejército Rojo.
Venga, no quiero mentir,
estoy ebrio porque me puse el otro día a corregir exámenes y son
todos una puta mierda. Debe ser que no me explico bien, como no sigo
el libro ni la programación...
Bah, que no, que ye por
amor...
O no, ye porque me da la
gana, y punto.Y como lavé las sábanas
tarde hoy duermo a pelo, por imbécil. Y punto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario