¿Te ha tocado dar vueltas por ahí como una peonza? ¿Tienes más especialidades acreditadas de las que puedes recordar? ¿Conoces pueblos y ciudades de CyL? ¿Tu coche tiene más de 150.000 kilómetros? ¿Te jode que echen sal en las carreteras cuando no nieva ni va a nevar? ¿Tiras con media jornada y te han puesto un horario de mierda? Pues a lo mejor te interesa leer esto. Bueno, o no, pero da igual, yo lo pongo de todas formas.

miércoles, 6 de junio de 2012

Ich will nicht ohne Ihre Augen leben


Hoy tengo cierto bloqueo. He estado a varias cosas distintas entre la mañana y la tarde y, aunque tengo material de sobra para ponerme a desbarrar, no me salen nada que me guste. Estuve antes escribiendo otras cosas, dirigidas más bien a clarificarme las ideas sobre ciertos asuntos personales que me preocupan, y ahora me he quedado como sin fuerzas para ponerme a hacer comentarios irónicos sobre el instituto o los grupos sociales, así que lo que voy a hacer es colgar unos versos en prosa de Baudelaire que leí recientemente y me han parecido muy adecuados y una de esas cancioncillas que a veces dejo por aquí como queriendo decir algo cuando no me atrevo o no me sale decirlo. En este caso es simplemente que la canción me gusta, me transporta a un sitio en el que quiero estar, al otro lado del fondo de la imagen del vídeo, y que forma parte de la banda sonora de una película que me encantó y hoy me apetecería volver a ver. 





Y también me voy a dar un paseo, pa despejar. Hoy no he visto el periódico, no sé si el eclipse de Venus ya fue o es esta noche. En todo caso haré como que es hoy porque dudo que lo fuera a notar realmente, y es que a mí, como a los griegos antiguos, me gusta pensar que, por la noche, la Tierra está cubierta por un mantón negro a través de cuyos jirones vemos el fuego eterno que nos rodea.

Déjame respirar mucho tiempo, mucho tiempo, el aroma de tus cabellos; hundir en ellos el rostro, como hombre sediento de agua de manantial, y moverlos con mi mano, como pañuelo odorífero, para sacudir recuerdos al aire.

¡Si pudieras saber todo lo que veo! ¡Todo lo que siento! ¡Todo lo que oigo en tus cabellos! Mi alma viaja en el perfume como el alma de los demás hombres en la música.

No hay comentarios:

Publicar un comentario