¿Te ha tocado dar vueltas por ahí como una peonza? ¿Tienes más especialidades acreditadas de las que puedes recordar? ¿Conoces pueblos y ciudades de CyL? ¿Tu coche tiene más de 150.000 kilómetros? ¿Te jode que echen sal en las carreteras cuando no nieva ni va a nevar? ¿Tiras con media jornada y te han puesto un horario de mierda? Pues a lo mejor te interesa leer esto. Bueno, o no, pero da igual, yo lo pongo de todas formas.

viernes, 15 de junio de 2012

Three songs for a Dark Verbena




Pues resulta que leyendo el otro día a Diana Aller un comentario sobre el pelo de Robert Smith me vinieron a la cabeza muchas canciones de The Cure que hacía tiempo que no escuchaba. Por cierto, muy recomendables Diana Aller y The Cure, cada uno en lo suyo, eso sí, porque no quiero ni pensar cómo será el blog del sr. Smith y no conozco el grado de conocimiento de Diana en cuanto a composición musical.




La cuestión es que esta noche, en una nueva edición de “Fiestas Populares en Barrios y Barriadas, su programa para no desfallecer en Ávila”, tenemos verbena en el Barrio de San Antonio, y como a veces esto parece el juego de la oca, pues tiro porque me toca y repito entrada cancionera, pero esta vez con una pequeña variación y una reflexión: ¿se puede concebir una verbena de góticos?



Vale, igual The Cure no son del todo góticos, pero ya que estamos mantengo la pregunta. ¿Es concebible una verbena de góticos? No sé qué os diga, yo lo veo jodido, porque pienso que es una cosa un poco contradictoria lo que yo entiendo por verbena y lo que a lo mejor entiende un gótico, y no digamos ya un emo, que a veces se mezclan...



En todo caso ¿cómo se combina lo que supuestamente es alegría de vivir representada en canciones y farolillos, con una angustia existencial agobiante y un gusto rayano en la sordidez por el maquillaje, el cardado y la laca/gomina? Nunca he visto bailar a un gótico, ni a un emo, pero tal vez hagan como las parejas de jubilados en las verbenas, con parsimonia pero sentimiento. Y además, como es de noche, pues pa qué quieres más, todo ahí negro negro, como el alma de Claire Afterlom (por cierto, un saludo para Fernando, a ver cuándo nos vemos hombre).



Yo es que soy más de la integración intercultural e intergeneracional. Tengo ganas de ver a un gótico bailando con una señora del club de macramé de ésas que piensan que está mal que su nieto lleve más maquillaje que ella en sus años mozos, y por eso me ha dado esta vez por seleccionar tres canciones de The Cure que no son precisamente de las más oscuras (bueno Lullaby, sí, no nos engañemos), sino de las que Robert escribía cuando se tomaba el diazepam con el colacao de las mañanas. Imagino que ahora tomará hierbas raras y no le harán falta los ansiolíticos, pero eso lo sabrá él. No quiero malmeter.



A ver, pero yo también digo que si te encuentras con noticias como ésta, es normal que te dé por los ansiolíticos, las drogas duras o qué sé yo que yo que sé, porque el mundo está fatal. Qué fuerrt.




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