Receta hecha con mucho
amor, improvisada y ciertamente sabrosa para un miércoles de nubes. Lo
llamaremos “Hélices vegetales destrozan pechugas de pollo, sobre
lecho de tomate”
Ingredientes para 1
comensal
-Dos filetes de pechuga
de pollo tamaño normal
-100 gr. de hélices de
colores
-aceite
-sal
-ajo en polvo
-pimienta negra molida
-tabasco (opcional)
-una cucharada de tomate
frito
Elaboración:
Se echa mano de la tijera
y se destrozan los filetes de pechuga de pollo al gusto. Se puede
optar por los rectangulitos, pero también caben triángulos,
circullillos, rombos, etc., todo en función del tiempo y la maña de
quien elabore.
Previamente, ponemos a
hervir agua para las hélices.
Hemos de estar atentos al
tiempo para que las hélices y los pedazos de pollo estén listos más
o menos a la vez.
Freímos en la sartén el
destrozo de pollo, que previamente hemos sazonado con sal, pimienta
negra y ajo en polvo. Ponemos la tapa de una olla encima para: a)que
no salpique demasiado y luego limpiar menos y b)que se haga al
máximo, casi a la brasa. De vez en cuando comprobamos y salteamos,
para evitar que se pegue.
Cuando estén cocidas las
hélices, escurrimos y sazonamos con un chorro de aceite y ajo en
polvo, hasta que se puedan echar a la sartén con el pollo ya
cocinado.
Se remueve bien todo en
la sartén.
Se añade la cucharada de
tomate frito.
Se añade el tabasco si
el o la comensal tiene buena relación con el picante. Al gusto.
Si no se come mucha
cantidad, da incluso para comida y cena.
Nota del ministerio de sanidad: el interino errante se preocupa por la alimentación de sus lectores.
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