Y ya estamos de vuelta. El interino
errante ha errado todo lo posible en estos días y regresa al teclado
en medio de un frío de la hostia y un viento del copón. Tengo
entendido que la red casi se para ante mi ausencia, normal si es una
cajita como ésta. En todo caso, no garantizo que mis entradas
futuras vayan a ser mucho más interesantes que las anteriores. Hoy
toca seguir con la música del ordenata, para que nadie me acuse de
olvidarme del asunto, pero para acotar voy a hacerlo únicamente de
la F a la K, y así no aburro demasiado.
No obstante, antes de empezar, tengo
que confesar que tengo realmente ganas de madrugar mañana lunes. No
es coña. Siempre que entro a primera hora coincido un instante, me
cruzo, con dos gemelos, tendrán 6 años o así, que me caen la
hostia de simpáticos. No sé, van los dos tan tranquilos,
arrastrando sus mochilas-perrín, mirando uno pa otro de una manera
que me recuerda a la copa de Rubin desde el primer día que me fijé
en ellos. Sonríen, y eso es raro yendo pal colegio a primera hora de
la mañana, y por eso me alegran el día, o por lo menos la entrada
mañanera.
A lo que iba, que hoy vuelve a tocar
música. Ahora mismo estoy oyendo a un grupo que, al parecer, estará
en Ávila el miércoles (día raro) y que no tiene mala pinta.
Garaje-punk-rock germano, ya veremos qué tal. Por ahora no están
mal. Los del Carpe tienen que quitarse la espinita de los jevis del
otro día, yo lo comprendo, pero puestos a traer a unos alemanes
podían haberse enrollao y haber contactado con el agente de
Rammstein (por cierto, el otro día conocí a un tipo que es igual
que el cantante) o con el de mi queridísima Nina Hagen, o con el de
Die Ärzte. No olvido que Alemania también ha dado cositas como los
Scorpions, Helloween y Tokyo Hotel (argh!), pero no me voy a meter
con nadie en particular hoy, así que no diré más.
El otro día había acabado por la D,
con un bonus track de Family. Como Family se merece más de una
canción, así que propongo ésta, que fue la primera suya que oí y
que me enganchó irremediablemente. Recuerdo las conversaciones con
el amigo que me la pasó, en cassette, y los muchos conciertos a los
que fuimos juntos. Espero que le vaya bien en la vida en estos
momentos, hace mucho que no hablamos.
En la G tenemos a un hombre de los
Balcanes que suele llevar traje blanco cuando actúa, y que responde
al nombre de Goran Bregovic. Me cuesta elegir una para poner.
Últimamente estoy flipao con Venzinadiko, que realmente es de la
griega Alkistis Protopsalti, pero me apetece cambiar y poner otra...
caprichos que tiene uno. La música balcánica, si existe un genérico
que se pueda llamar así me resulta en general alegre y recia, como
de “te voy a pegar un tiro pero sonriendo”. Recuerdo cuando cerca
del Adriático se empeñaban en que rompiera los vasos de chupito
después de cada trago, una pena que entonces no hubiera pistolas en
el bar, porque hubiéramos acabado sonriendo mucho y pegando muchos
tiros, y ésa sí que sería una buena historia para contar. En
definitiva, los Balcanes también son hombres con bigote, mujeres
curiosas, idiomas raros, alcoholes chungos, vinos malos, mucho
tabaco, cordero y cantar a voces, y todo mola.
El Grupo de Expertos SolyNieve no son
Los Planetas, pero se les parecen mucho, debe ser por la voz. Como a
Los Planetas les dio por el rollo volver a las raíces, pues si no
querías taza, taza y media, pero el resultado está de puta madre.
El Blues chillando en un cubo o Dime, son ideales para quienes tienen
problemas de corazón, Por qué no te largas de aquí estaría bien
para los que ya los han tenido, y gordos, y Claro y meridiano para
quienes los quieren tener. ¿En qué grupo está un servidor? Eso
merecería otra entrada completa, o dos o tres, y no es plan.
Por la H tengo un disco sin grupo. Como
está puesto sólo el título sale ahí, es Hermanos Carnales de
Surfin' Bichos. Enormes, geniales, brutales, una alegría que el
hermano de un colega me dejara otra cassette con este disco grabao
(ya éramos piratas antes de Internet, sí señor). Todas molan, pero
Ella y yo me resulta especialmente memorable de vez en cuando.
Las curiosidades del alfabeto son así,
detrás de Hermanos Carnales viene IS, de Istochnikov, que resulta
ser el grupo de la señora de Fernando Alfaro. Dadas la
circunstancias, me hacen bastante gracia los títulos como Ella
duerme la siesta o No lo entendéis o Y hablar pero creo que pega más
El mejor olor, que me trae gratos recuerdos y sensaciones.
Iván Ferreiro es un caso aparte. No
había escuchado mucho de él en solitario, pero recientemente
alguien importante me dejó un disco y me encantó. Igual me influyen
otras cosas, pero esta canción la tengo muchas veces en la
cabeza....
Julieta Venegas es una simpática. Me
cae bien, aunque me gustaba más cuando llevaba las cejas a lo Frida
Kahlo, y que yo sepa no se va a morir pronto ni tiene dramas
personales que la empujen al suicidio. Es mexicana, los mexicanos no
se suicidan porque tienen tequila, tacos, burritos y enchiladas, y
así se pueden afrontar los problemas mucho mejor. Pongo un clásico
porque no me parece que haga falta frikear cuando todo se dice así
de bien.
Y termino, el amigo Kevin Johansen fue
una alegría de encuentro. Así como es, cuervil y chupado,
argentino, cómo no, e interesante, cantando canciones que me ponen
de buen humor en general. Como me parece que en breve me tocará
cocinar, pongo Guacamole, que debería abrir todos los programas del
canal Cocina (otro día hablaré de Jamie Oliver, le debo una
entrada).
Otro día más. Ahora voy a prepararme
para ver a los gemelinos mochileros.
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