Hoy definitivamente he
decidido pasarme al tabaco de liar. Con lo que gano y lo que fumo no
me da el sueldo para comprar tabaco “normal”, comida y cubrir los
suministros básicos del hogar. No soy el único que está en esta
situación porque cada vez se ve más a la gente liándose sus
cigarritos por ahí, lo cual supongo que estará haciendo muy felices
a los comerciales de OCB, Smoking y demás marcas por el estilo.
Tengo que reconocer que
prefiero fumar tabaco de cajetilla, es más cómodo y parece como más
elaborado, pero al precio que está ahora mismo es prohibitivo.
Además el hecho de tener que liarlo hace que fume menos, con lo cual
todo son ventajas. He tenido que refrescar mi memoria reptiliana para
cogerle otra vez el tranquillo al asunto de liar. De tardoadolescente
me regalaron por un cumpleaños un “kit” que incluía una
liadora, una carterita pequeña con un espejito y un objeto
cilíndrico, de poco diámetro y no más largo que un dedo meñique
tamaño medio, decorado finamente, con un extremo más ancho que
otro... De aquélla no se fumaba tabaco de liar, ni yo me solía
maquillar (ahora tampoco) ni tenía ganas de jugar a las cerbatanas,
así que el “kit” acabó perdiéndose por desuso, hecho del cual
he de decir que me arrepentí años después.

La pregunta que me hago
es la siguiente: ¿cómo es posible que haya subido tanto el tabaco?
Hoy ya no te encuentras tabaco rubio por menos de 4 euros en las
máquinas de los bares, y en los estancos casi no hay ninguna marca
que no sepa a gato quemao por menos de 3,80. Ni el Braniff, que
estaba barato, venden en el estanco que me pilla de paso, así que
chungo. Pero insisto en mi pregunta, ¿cómo ha subido tanto?, ¿han
subido los sueldos en la misma proporción? ¿Es por nuestra salud?
Ni de coña, es para pagar el puto agujero que hay por culpa de
darles 200.000 millones de euros de dinero público a los hijosdeputa
de la banca, y por ahí no sé cómo pasamos.
Lo de subir el tabaco no
deja de ser una expresión, no la más grave, de lo que nos espera.
Tengo gran curiosidad por saber qué es lo que han hablado hoy el
ministro de educación y los consejeros autonómicos del ramo.
Imagino que sólo habrán pergeñado maldades, y seguramente la
consecuencia será que el próximo curso tal vez mucha gente no
tengamos ni para tabaco de liar, así que en cuanto me entere de todo
ello haré una disertación cafre al respecto, a ver si me denuncian,
me hago famoso y le hago unos bolos a los de TeleCinco que me saquen
de la pobreza.
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Lenin, serio y firme |

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Boris, expresividad contenida |
¿Y Boris Vian? ¿Por qué
me enciendo con Boris Vian? Pues está claro, porque leyendo los
cuentos de El lobo-hombre, algunos de los cuales son la canela
fina del chunguerío, me llego a identificar con Clams Jorjobert y su
mala pata, con Ouen y su triste historia, con en el mirón Jean y su
muñeco de nieve, con Urodonal Carrier y su exceso de pensamiento, y
me enciendo pensando que el mundo a veces se ceba con quien no debe.
No es que yo esté ahora en plan autocompasión, pero sí que me ha
traído el recuerdo de momentos en que sí lo estuve y la verdad es
que jode recordar esa sensación. Y si encima me han subido el
tabaco, pues ya pa qué queremos más. No obstante, me gustó más
“Escupiré sobre vuestra tumba”, es más cafre.
Menos mal que esta mañana
había visto a mis gemelos favoritos (a los que he decidido bautizar
como mis pequeños Dalton, sin ninguna maldad) porque si no ya
hubiera salido a quemar la muralla....
Hala, me voy a hacer una tortilla francesa para cenar como cenaba mi abuela: rico y ligero
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