¿Te ha tocado dar vueltas por ahí como una peonza? ¿Tienes más especialidades acreditadas de las que puedes recordar? ¿Conoces pueblos y ciudades de CyL? ¿Tu coche tiene más de 150.000 kilómetros? ¿Te jode que echen sal en las carreteras cuando no nieva ni va a nevar? ¿Tiras con media jornada y te han puesto un horario de mierda? Pues a lo mejor te interesa leer esto. Bueno, o no, pero da igual, yo lo pongo de todas formas.

lunes, 30 de abril de 2012

Tres canciones para una verbena I


Me gustan las verbenas y estos días hay verbenas por las fiestas de los barrios de Ávila. Supongo que me pasaré por la de San José Obrero, me han invitado. Mañana es Primero de Mayo y no la quiero liar mucho, pero es que no se puede pasar la noche en casa cuando hay farolillos y discotecas móviles por ahí. Creo que en el fondo lo que busco es algo como esto:


(Los únicos que no se divierten son los novios)

O como esto:


(¿Quién no se divertiría en esta plaza?)

No son exactamente verbenas, pero una verbena tiene que ser así, creo yo. Así, decido que voy a abrir una nueva sección en este blog que se va a titular como se titula esta entrada. Iré poniendo, de tres en tres, las canciones que creo que nunca faltarían en la verbena particular de este interino errante. Sin mucho orden, según me vayan viniendo. Hoy pongo las tres primeras.



Control Machete. Amnesia. O cuando la versión supera con mucho al original.




France Gall. Poupée de cire, poupée de son. Eurovisión también puede regalar joyas.



Madredeus. O pastor. Para el final de una verbena tranquila bailando agarrao.

domingo, 29 de abril de 2012

Sueños y pesadillas


Este fin de semana he tenido visita. Han venido unos amigos a hacerme un poco de compañía y la verdad es que nos hemos divertido, y a mí me ha venido muy bien tenerlos cerca y hablar de Maradona, por ejemplo, para no darle excesivas vueltas a la cabeza sobre algunos temas que me preocupan.

Como los dánaos, me trajeron regalos: vino y cerveza. Según el día pienso que los regalos dicen mucho de quien los hace, otros días pienso que hablan más bien de quien los recibe, porque en el fondo muchas veces se regala lo que se piensa que le va a gustar al otro. Y hubo más regalos, que en pequeñas cantidades hacen que la vida sea graciosa, pero que en grandes cantidades hacen que te fiche TeleCinco. Entre otras cosas hablamos de que Osbat al Ansar no tiene razón, es imposible que España vuelva a ser un califato islámico: si nos quitan el alcohol y el cerdo no somos nadie. Nos preguntamos también si el choque de civilizaciones de Huntington tendrá que ver con cómo se preparan las lentejas en cada sitio...


El resultado de la visita: dos noches durmiendo poco, dos días de llover y un raid de punta a punta para ver la murallita y la loca academia de policía (¡qué curiosidad genera al foráneo!, pienso. A mí también, al principio) y cosas de susto como ésta:

El templo de la modernidad

Llegamos a tener tiempo incluso de llevar a cabo un acto de confraternización cubano-italiano, de machacarnos el hígado y de hacer trabajar al estómago a marchas forzadas. Y como resultado adyacente, una tarde de domingo de siesta acompañada por el puto viento que, cuando azota, hace que parezca que mi casa se va a caer.


Cubanero y Moretti, dos estilos, dos sabores, llevándose bien
De lo que quiero hablar en realidad es de la siesta; más bien, del tipo de sueño que he tenido durante la siesta, porque ha sido un sueño de ésos de los que te acuerdas, de los que además son bastante realistas y en los que los cambios raros de escenario y personajes parecen hasta creíbles. Un sueño muy ad hoc, o no. Inventado, o no.

Quiero pensar que Freud no se haría millonario conmigo, pero seguro que se pasaba un buen rato haciéndome el análisis de este sueñecito mío. Si yo pudiera hacer millonario a Freud sería porque estoy como una teya, como dicen en mi pueblo. Ni histerias ni actos fallidos, por ahora no estoy en plan de inventarme reacciones alérgicas ni de decir palabras que no son, pero los sueños liberan y a mí me ha venido bien, soñarlo o escribirlo, qué más da.

Te miro raro porque no sé muy bien de qué hablas, chaval

El sueño fue como sigue, va en tercera persona y en cursiva porque me pasa como en el cine, tanto “yo,yo,yo” cansa:

Estaba él en la ciudad y tenía a su perra con él. A la perra le habían cortado el pelo y estaba con cara de mala hostia, mirando de reojo a todo el mundo. Como llovía, se negaba a salir de paseo, así que estaban la perra y él en plan dominguero, con la tele puesta y tragándose una peli mala de sobremesa y un palito de ésos para los dientes, cada uno a lo suyo con no mucho interés. Cuando por fin él logró que la perra dejara de mirar atentamente a la peli mala de sobremesa, al haber dejado de llover, salieron a dar una vuelta y, al final de la calle, en un edificio que no existe pero que es un bloque de viviendas como otro cualquiera, él se encontró con un amigo de la adolescencia que venía a ayudar a otras amigas comunes en una mudanza, pues se estaban trasladando a la ciudad. De pronto empezaron a aparecer todos los miembros de la pandilla que él había tenido años atrás y a los que hacía mucho que no veía, y que sabían por rumores que él ya no compartía sus noches con nadie, por lo que le hicieron una representación de ésas que incluyen gestos entre la conmiseración y la comprensión, así como palmaditas en la espalda. Rito, pensó él. En ese mismo momento, aparecía doblando la esquina la persona que ya no compartía sus noches. Caras de susto por parte de los otros, sorpresa, expresiones tipo “¿qué coño haces aquí?” y cosas por el estilo. Cierto que ella iba bastante tranquila, como si nada. Tenía la intención de dormir en casa de él y de pasar el puente en la ciudad. Todo raro. Entonces él coge el coche y sube al centro a comprar leche a un expendedor de leche que hay donde los taxis. Raro de cojones. Se toma un café en un bar que no existe y al salir, coge el móvil para mirar si ha llegado ya el correo que espera recibir y se encuentra con la persona con la que sí quiere compartir sus noches, y sus días, y va acompañada. Ella y su acompañante se enfadan, se ponen a gritar y ella se acerca a nuestro hombre y le coge la mano, diciéndole que le explique las cosas a su acompañante, para terminar quedándose a este lado. Bajan juntos en coche hasta casa y hay nuevos amigos, de Alicante, de León, en el salón. Por lo visto están ahí también para ayudar en la mudanza de quienes no conocen. Por supuesto se van a quedar a dormir en la casa. Entre ellos se encuentra también la que ya no comparte sus noches. Él presume que va a haber lío pero le da igual, está muy feliz. Aunque sigue sin entender la razón por la que hayan aparecido tantas personas en su casa de repente, piensa en el futuro y es feliz. Se ríe, hablan ellos dos y los demás hacen como que no se enteran de que están hablando y mirándose. Alguien hace un comentario inadecuado sobre él y él echa a todo el mundo de su casa, con gallardía y muy mala hostia, como cuando manda callar a los de la ESO. Todo el mundo se va a buscar otro sitio para dormir, seguro que hay alguna casa más para expoliar. No sería raro que algunos compañeros de la facultad también estuviesen viviendo en la ciudad, visto lo visto, piensa él. No le preocupa mucho. Están por fin los dos solos y hablan y hablan, callan, se acarician y se duermen.

En ese momento desperté. Me parece muy sugerente que el final de un sueño sea dormirse feliz. Uno se despierta de buen humor y eso es fundamental en una siesta porque, si no, jodes el día.

Y estos días tienen más preocupaciones. Todo el mundo anda loco por los rumores acerca de qué pasará el próximo curso con los cientos de interinos errantes que, como el menda, dependemos de que a algún puto burócrata o algún puto asesor de ésos que cobran 3.000 pavos al mes le parezca bien que los chavales de la escuela pública tengan un profesor o profesora en condiciones, y no estén una, dos o tres semanas perdiendo horas de clase porque, supuestamente, hay que ahorrar. Yo no soy muy de rumores, pero está claro que las cosas van a cambiar y va a ser todo distinto. Ya no hay certezas a las que agarrarse, ya nadie sabe nada ni se pueden hacer planes o pensar con un mínimo de seguridad en qué nos va a pasar el próximo curso. Eso sí, mientras se recortan las pelas para los institutos y colegios públicos, la concertada sigue con la misma partida presupuestaria. ¿Por qué carajo nos dejamos tomar el pelo de esta manera? En la mani de esta mañana me ha sorprendido no ver a todos mis compañeros allí. Es cierto que había unos cuantos, pero espero que el resto no hayan pasado de ir por cogerse el puente y que mañana estén como putos clavos en el tuto, porque si no los tacho y les pido que se pongan a la cola para coger número para mi paredón particular. Intento no pensar en ello pero me viene a la cabeza de rato en rato.

De qué te reirás, mamonazo


Prometí que escribiría sobre las medidas éstas que nos quieren aplicar, pero será otro día, cuando esté más encendido y menos resacoso. También otro día puedo hablar de la interpretación de los sueños, daría para mucho y sería entretenido. Creo que esta noche soñaré con acercarme a Valladolid, ir a ver al consejero de educación y hacerle un secuestro express. Esto no necesita mucha interpretación...

Como dice Vicentico, todo es mentira y todo es verdad, por si alguien entiende que la última frase es una incitación a la violencia. Pero bueno, yo no me voy.




Ale, me voy a tomar una cerveza para pasar la resaca

jueves, 26 de abril de 2012

José Agustín Goytisolo


Grata sorpresa. Estaba yo trasteando entre las carpetas más viejas, de ésas que vas pasando de ordenador en ordenador según cambias y que jamás tienes tiempo de ordenar ni de nada más salvo ponerlas bajo el misterioso epígrafe de “Antiguo PC”, cuando me he encontrado una selección de poemas de JA Goytisolo que copié, cual amanuense digital, un tal día 15 de enero de 2000.



He encontrado otras muchas cosas interesantes, pero por ahora no voy a hablar de ellas, ya que me he acordado de este hombre y me apetece hablar un poco sobre él y lo que escribió. Ahora mismo no tengo muy claro cómo llegó hasta mí el primer libro suyo que leí, salvo que no fue a través de la literatura del BUP, porque creo recordar que no llegamos a ese tema (siempre corriendo para cumplir las programaciones incumplibles). En todo caso sí recuerdo que me dio una especie de obsesión, y mira que me cansan la poesía y los poetas en general, y empecé a pedir libros suyos y a leerlos.

Un amigo me dijo una vez que comprar libros de poesía es ridículo, porque si los hojeas entre el momento que los has comprado y tu regreso a casa, es bastante probable que cuando llegues a casa ya te los hayas terminado, y por lo tanto dejan siempre mal sabor de boca, como de lectura de metro (o, donde no hay metro, de paseo). Creo que demuestra cierta falta de sensibilidad, porque al final la poesía siempre resulta ser como canciones sin música, pero no le falta parte de razón. No es por eso por lo que me cansa la poesía, pero a veces es verdad que empalaría a unos cuantos de ésos que se autodenominan poetas y que mucho mejor estarían dándose menos aires y arrejuntándose conmigo para formar un conjunto disyuntivo de juntaletras.

Tampoco quiero ser cruel, alguno habrá que no sea un gilipollas (hablo de los actuales, a algunos los he padecido), pero lo dudo. Los poetas se unen a los pedagogos en la cola donde se coge número para el paredón.

Pero JA me cayó bien siempre. Tengo simpatía por la gente jodida. Realmente tengo simpatía por mucha gente en general, pero particularmente las vidas jodidas me resultan interesantes, aunque sólo sea porque creo que siempre hay que intentar entender el motivo que las haya podido joder, al menos para estar precavido en caso de que le pase a uno mismo. Igual que Goytisolo, siempre me han simpatizado los Panero, pero eso es otra historia.

Existe cierto debate sobre la muerte de JA. Hay quien afirma sin sombra de duda que se suicidó. Yo también lo creí en un determinado momento. No es que sea muy normal caerse por una ventana hoy en día, sobre todo cuando se supone que estás limpiando los cristales (juro que ésa fue la primera versión que se dio del suceso), pero yo prefiero creer que fue una muerte de ésas estúpidas, de las que en el fondo hacen de contrapunto a una vida intensa. Sí, a vida intensa, muerte ridícula. ¿Suicidio? ¿El vómito de Jimi Hendrix fue un suicidio? ¿La sobredosis de Morrison fue un suicidio? Yo no tengo nada contra quien se lo crea, pero yo no me lo creo. Prefiero pensar que JA estaba dedicado a las labores del hogar una mañana de marzo y que, viendo pasar a un vecino con su perro, se tropezó y se cayó “al vacío”. Lo otro sería demasiado típico. Particularmente pienso que era este vecino provocándole, como venganza.

Mi vecino es un hombre intachable
que ama la casa y juega con los niños
riega el jardín y cuida de su perro.
Su ex-mujer le acusaba de crueldad mental.

JA pasará posiblemente a la historia por Palabras para Julia, que tan bien musicó Paco Ibáñez. A Aute le va a pasar similar con Al Alba, pero supongo que ya lo sabe. Imagino que Aute no limpia los cristales de su casa. Y es cierto que Palabras para Julia es un poema precioso, pero está ya un poco gastado. En la selección ésta precisamente no está incluido, supongo que yo iría de destroyer, o de joven enragé y no quería incluir algo tan conocido... sabe dios, hace más de doce años.

En todo caso, a mí me gustan más otras cosas como ésta:

Quise buscarte

Quise buscarte en lo inaudible
en el reino más sigiloso
pero no puede averiguar
dónde habitaba el gran silencio
pues desconozco su sonido.

No sé si es roce de algodón
o áspero grito de vinagre
si parece un galope mudo
o es igual que un tambor sin piel
cuyo redoble se ha perdido.

Quise buscarte en aquel reino
en el vacío sin palabras
en el gran templo inexpresable
que es el silencio de tu dios
pero no di con el camino.


Pero sobre todo, y especialmente, me gusta ésta:

Cuando todo suceda
Digo: comience el sendero a serpear
delante de la casa. Vuelva el día
vivido a transportarme
lejano entre los chopos.
Allí te esperaré.
Me anunciará tu paso el breve salto
de un pájaro en ese instante fresco y huidizo
que determina el vuelo,
y la hierba otra vez como una orilla
cederá poco a poco a tu presencia.
Te volveré a mirar, a sonreír
desde el borde del agua.
Sé lo que me dirás. Conozco el soplo
de tus labios mojados:
tardabas en llegar. Y luego un beso
repetido en el río.
De nuevo en pie siguiendo tu figura
regresaré a la casa lentamente
cuando todo suceda.

Otro día hablo de los Panero.

martes, 24 de abril de 2012

Villalar of the Communards


Hubo una vez un grupo musical que sacó una canción que tuvo mucho éxito. El éxito, no obstante, fue algo efímero y, aunque hoy hay quien todavía se acuerda de ellos, e incluso quien tiene alguna canción grabada en un cd que siempre lleva en el cocherito leré, como grupo sólo duraron tres años. Yo no sé qué habrá sido de ellos, a lo mejor tienen cuenta en linkedin o algo así y algún trabajo relacionado con las redes sociales, que es lo que está de moda.



Varios cientos de años antes, otro grupo decidió iniciar una aventura menos musical y, tras algunos éxitos inciales, terminó bastante mal al cabo de dos años, en una campa que, desde el punto de vista de la táctica militar, es algo así como lo peor de lo peor de lo peor. No podían haber elegido las colinas de más allá, no. Tuvieron que liarla en el sitio donde posiblemente más viento y polvo se come de toda CyL. Es verdad que hay veces que no puedes elegir, pero coño, menudo sitio. Me entero ahora de que El Empecinado estuvo en Villalar en 1821. Normal, era de Valladolid. Siempre me gustaron sus patillas-bigotón y el gesto con que lo retrató Goya. Supongo que él vería el sitio y opinaría como yo.



El Empecinado visto por un sordo


En este país somos mucho de conmemorar derrotas. También pasa con las canciones populares. Perdimos en el 34 en Asturias y cantamos. Perdimos la Batalla del Ebro y cantamos. Perdimos Madrid y cantamos. Ya me extraña no conocer ninguna coplilla sobre Gibraltar, pero también es verdad que igual queda muy facha.

Pues resulta que, a pesar de la mitología que algunos le quieran imponer a todo el tema de los comuneros, hoy en día, nos encontramos con que todos los principales implicados tienen calles en su honor: en Madrid tenemos la calle de Adriano de Utrecht; en Aranda de Duero o en Burgos tenemos la dedicada al Condestable de Castilla; tenemos una en León para el Almirante de Castilla; en Burgos nuevamente tenemos una calle para Antonio de Acuña; a María Pacheco se la dedican en Simancas, tenemos la Juan de Padilla en Cigales, la de Juan Bravo en Valladolid o la de Francisco Maldonado, cómo no, en Salamanca; y de Carlos V ya ni hablamos... Se podría concluir que casi 500 años después, reivindicar a Padilla o a Adriano de Utrecht quedaría un poco fuera de lugar, pero eso es una opinión de este errante interino que no sabe en qué mundo vive... Paro de hablar de esto no sea que me pase como a Los Nikis y se me malinterprete. Que no es plan.



Lo que sí es cierto es que entre jotas, ron, trova y el himno de la URSS, a uno le importan menos el viento y el polvo. De todo hubo mucho, sobre todo viento y polvo. Pero tal vez ésa sea otra historia.

Hasta más ver.

jueves, 19 de abril de 2012

Melancholia





Venía yo para casa y me he acordado de esta película de Lars von Trier que me encantó. Recuerdo que hubo gente que se salió del cine bufando, al parecer teniendo la intención de protestar por haber pagado voluntariamente un dinero por ver una película que seguramente había visto recomendada en alguna columna de crítica de cine de por ahí. El interino errante nunca lee críticas de cine, sólo con las sinopsis, los títulos o las/los directores o actores/actrices ya me vale para decidir si quiero ver una peli u otra, o ninguna, o todas, siempre echando de menos tener algo más de tiempo libre para ver todo lo que quiero. Pero claro, también me gustaría tener más tiempo libre para leer todo lo que quiero, decirle todo lo que quiero o poner todos los discos que quiero. Me temo que siempre faltará tiempo para estas cosas, pero por ello hay que aprovechar.

Lars, terrorista del cine

Pues Lars es un tipo que me simpatiza. Igual que Aki Kaurismäki. Sí, me simpatizan los nórdicos, con sus movidas, sus depresiones y lo tarumbas que se vuelven cuando les da un poco el sol. Trier se tralló cuando conoció EEUU, estoy seguro, aunque ya debía ser bastante trallao antes, y Kaurismaki decidió irse a vivir a Portugal para no suicidarse, lo cual me parece una decisión más que sabia, siempre y cuando se tengan los medios, claro.

Aki, aquí unos amigos


Creo que las pelis de Trier avanzan a pasos agigantados hacia la peli redonda sobre la depresión. Cuando esa película llegue, habrá mucho gilipollas que seguramente la pondrá a parir, pero será porque no entienden la importancia de la depresión en las sociedades contempopráneas (sí, con dos “p”) y cómo se puede reflejar eso en el celuloide (o en el digital, a estas alturas). Soy de la opinión de que sin depresión no habría arte, o al menos no todo el arte que nos apasiona, así que por mí el amigo Lars y el amigo Aki pueden seguir torturándose un poco mientras se toman unos orujos o algo, siempre y cuando sigan regalando joyitas como ésta o ésta.

Yo por mi parte, sigo regalando canciones a quien las quiera escuchar, porque ponerme a hacer cine es más caro que pagar un pincho de internet....


miércoles, 18 de abril de 2012

Cocina de combate I: la cocina de quien no cocina


Receta hecha con mucho amor, improvisada y ciertamente sabrosa para un miércoles de nubes. Lo llamaremos “Hélices vegetales destrozan pechugas de pollo, sobre lecho de tomate”

Ingredientes para 1 comensal

-Dos filetes de pechuga de pollo tamaño normal
-100 gr. de hélices de colores
-aceite
-sal
-ajo en polvo
-pimienta negra molida
-tabasco (opcional)
-una cucharada de tomate frito

Elaboración:

Se echa mano de la tijera y se destrozan los filetes de pechuga de pollo al gusto. Se puede optar por los rectangulitos, pero también caben triángulos, circullillos, rombos, etc., todo en función del tiempo y la maña de quien elabore.

Previamente, ponemos a hervir agua para las hélices.

Hemos de estar atentos al tiempo para que las hélices y los pedazos de pollo estén listos más o menos a la vez.

Freímos en la sartén el destrozo de pollo, que previamente hemos sazonado con sal, pimienta negra y ajo en polvo. Ponemos la tapa de una olla encima para: a)que no salpique demasiado y luego limpiar menos y b)que se haga al máximo, casi a la brasa. De vez en cuando comprobamos y salteamos, para evitar que se pegue.

Cuando estén cocidas las hélices, escurrimos y sazonamos con un chorro de aceite y ajo en polvo, hasta que se puedan echar a la sartén con el pollo ya cocinado.

Se remueve bien todo en la sartén.

Se añade la cucharada de tomate frito.

Se añade el tabasco si el o la comensal tiene buena relación con el picante. Al gusto.

Si no se come mucha cantidad, da incluso para comida y cena.





Nota del ministerio de sanidad: el interino errante se preocupa por la alimentación de sus lectores.

lunes, 16 de abril de 2012

Lo que vale el tabaco


Hoy definitivamente he decidido pasarme al tabaco de liar. Con lo que gano y lo que fumo no me da el sueldo para comprar tabaco “normal”, comida y cubrir los suministros básicos del hogar. No soy el único que está en esta situación porque cada vez se ve más a la gente liándose sus cigarritos por ahí, lo cual supongo que estará haciendo muy felices a los comerciales de OCB, Smoking y demás marcas por el estilo.




Tengo que reconocer que prefiero fumar tabaco de cajetilla, es más cómodo y parece como más elaborado, pero al precio que está ahora mismo es prohibitivo. Además el hecho de tener que liarlo hace que fume menos, con lo cual todo son ventajas. He tenido que refrescar mi memoria reptiliana para cogerle otra vez el tranquillo al asunto de liar. De tardoadolescente me regalaron por un cumpleaños un “kit” que incluía una liadora, una carterita pequeña con un espejito y un objeto cilíndrico, de poco diámetro y no más largo que un dedo meñique tamaño medio, decorado finamente, con un extremo más ancho que otro... De aquélla no se fumaba tabaco de liar, ni yo me solía maquillar (ahora tampoco) ni tenía ganas de jugar a las cerbatanas, así que el “kit” acabó perdiéndose por desuso, hecho del cual he de decir que me arrepentí años después.

Juegos educativos Geyper, o casi


Ahora no necesito la liadora, más o menos me voy apañando y aunque los pitos salen un poco raros, son fumables. Espero que dentro de un tiempo sea capaz de hacer como Lucky Luke y liármelos subido en Jolly Jumper y cabalgando por la pradera, alejándome hacia el horizonte mientras cae el sol, pero por ahora me tendré que aguantar con liarlos en mi platito sopero y tirar de los que todavía tengo de cajetilla para los trayectos de y desde el tuto a casa.




La pregunta que me hago es la siguiente: ¿cómo es posible que haya subido tanto el tabaco? Hoy ya no te encuentras tabaco rubio por menos de 4 euros en las máquinas de los bares, y en los estancos casi no hay ninguna marca que no sepa a gato quemao por menos de 3,80. Ni el Braniff, que estaba barato, venden en el estanco que me pilla de paso, así que chungo. Pero insisto en mi pregunta, ¿cómo ha subido tanto?, ¿han subido los sueldos en la misma proporción? ¿Es por nuestra salud? Ni de coña, es para pagar el puto agujero que hay por culpa de darles 200.000 millones de euros de dinero público a los hijosdeputa de la banca, y por ahí no sé cómo pasamos.


Lo de subir el tabaco no deja de ser una expresión, no la más grave, de lo que nos espera. Tengo gran curiosidad por saber qué es lo que han hablado hoy el ministro de educación y los consejeros autonómicos del ramo. Imagino que sólo habrán pergeñado maldades, y seguramente la consecuencia será que el próximo curso tal vez mucha gente no tengamos ni para tabaco de liar, así que en cuanto me entere de todo ello haré una disertación cafre al respecto, a ver si me denuncian, me hago famoso y le hago unos bolos a los de TeleCinco que me saquen de la pobreza.


Lenin, serio y firme

Además resulta que esta tarde he estado leyendo a Boris Vian y a Lenin, con lo cual vengo encendido. De Lenin estaba repasando unos pasajes de “El Estado y la revolución” donde aclara, aviso para navegantes, que Engels, en el Anti-Dühring, en ningún momento dice que el Estado burgués se vaya a extinguir, como interpretaban los oportunistas, sino que tiene que ser destruido por el proletariado en la revolución y que será sólo el Estado proletario que surja de la revolución el que se “extinga” posteriormente. Me gusta particularmente la expresión siguiente: “de que la violencia es el instrumento con ayuda del cual el movimiento social se abre camino y rompe las formas políticas muertas y fosilizadas, de todo eso no dice una palabra el señor Dühring”, justo después de mencionar la frase de Marx en la que habla de la violencia como la “partera de toda vieja sociedad que lleva en sus entrañas otra nueva”. Que nadie se extrañe de que un día nos suban más el tabaco y se monte la de dios, recuerdo que la revolución de febrero del 17 empezó con las mujeres pidiendo pan ante la Duma, y la Revolución Francesa estalló por la subida del precio del pan. Ná, solamente pa quien lo quiera oír, ¿eh? Que luego no digan que no avisé.

Boris, expresividad contenida

                
¿Y Boris Vian? ¿Por qué me enciendo con Boris Vian? Pues está claro, porque leyendo los cuentos de El lobo-hombre, algunos de los cuales son la canela fina del chunguerío, me llego a identificar con Clams Jorjobert y su mala pata, con Ouen y su triste historia, con en el mirón Jean y su muñeco de nieve, con Urodonal Carrier y su exceso de pensamiento, y me enciendo pensando que el mundo a veces se ceba con quien no debe. No es que yo esté ahora en plan autocompasión, pero sí que me ha traído el recuerdo de momentos en que sí lo estuve y la verdad es que jode recordar esa sensación. Y si encima me han subido el tabaco, pues ya pa qué queremos más. No obstante, me gustó más “Escupiré sobre vuestra tumba”, es más cafre.


Menos mal que esta mañana había visto a mis gemelos favoritos (a los que he decidido bautizar como mis pequeños Dalton, sin ninguna maldad) porque si no ya hubiera salido a quemar la muralla....

Hala, me voy a hacer una tortilla francesa para cenar como cenaba mi abuela: rico y ligero

Vuelta al cole musical


Y ya estamos de vuelta. El interino errante ha errado todo lo posible en estos días y regresa al teclado en medio de un frío de la hostia y un viento del copón. Tengo entendido que la red casi se para ante mi ausencia, normal si es una cajita como ésta. En todo caso, no garantizo que mis entradas futuras vayan a ser mucho más interesantes que las anteriores. Hoy toca seguir con la música del ordenata, para que nadie me acuse de olvidarme del asunto, pero para acotar voy a hacerlo únicamente de la F a la K, y así no aburro demasiado.

No obstante, antes de empezar, tengo que confesar que tengo realmente ganas de madrugar mañana lunes. No es coña. Siempre que entro a primera hora coincido un instante, me cruzo, con dos gemelos, tendrán 6 años o así, que me caen la hostia de simpáticos. No sé, van los dos tan tranquilos, arrastrando sus mochilas-perrín, mirando uno pa otro de una manera que me recuerda a la copa de Rubin desde el primer día que me fijé en ellos. Sonríen, y eso es raro yendo pal colegio a primera hora de la mañana, y por eso me alegran el día, o por lo menos la entrada mañanera.

A lo que iba, que hoy vuelve a tocar música. Ahora mismo estoy oyendo a un grupo que, al parecer, estará en Ávila el miércoles (día raro) y que no tiene mala pinta. Garaje-punk-rock germano, ya veremos qué tal. Por ahora no están mal. Los del Carpe tienen que quitarse la espinita de los jevis del otro día, yo lo comprendo, pero puestos a traer a unos alemanes podían haberse enrollao y haber contactado con el agente de Rammstein (por cierto, el otro día conocí a un tipo que es igual que el cantante) o con el de mi queridísima Nina Hagen, o con el de Die Ärzte. No olvido que Alemania también ha dado cositas como los Scorpions, Helloween y Tokyo Hotel (argh!), pero no me voy a meter con nadie en particular hoy, así que no diré más.

El otro día había acabado por la D, con un bonus track de Family. Como Family se merece más de una canción, así que propongo ésta, que fue la primera suya que oí y que me enganchó irremediablemente. Recuerdo las conversaciones con el amigo que me la pasó, en cassette, y los muchos conciertos a los que fuimos juntos. Espero que le vaya bien en la vida en estos momentos, hace mucho que no hablamos.

En la G tenemos a un hombre de los Balcanes que suele llevar traje blanco cuando actúa, y que responde al nombre de Goran Bregovic. Me cuesta elegir una para poner. Últimamente estoy flipao con Venzinadiko, que realmente es de la griega Alkistis Protopsalti, pero me apetece cambiar y poner otra... caprichos que tiene uno. La música balcánica, si existe un genérico que se pueda llamar así me resulta en general alegre y recia, como de “te voy a pegar un tiro pero sonriendo”. Recuerdo cuando cerca del Adriático se empeñaban en que rompiera los vasos de chupito después de cada trago, una pena que entonces no hubiera pistolas en el bar, porque hubiéramos acabado sonriendo mucho y pegando muchos tiros, y ésa sí que sería una buena historia para contar. En definitiva, los Balcanes también son hombres con bigote, mujeres curiosas, idiomas raros, alcoholes chungos, vinos malos, mucho tabaco, cordero y cantar a voces, y todo mola.

El Grupo de Expertos SolyNieve no son Los Planetas, pero se les parecen mucho, debe ser por la voz. Como a Los Planetas les dio por el rollo volver a las raíces, pues si no querías taza, taza y media, pero el resultado está de puta madre. El Blues chillando en un cubo o Dime, son ideales para quienes tienen problemas de corazón, Por qué no te largas de aquí estaría bien para los que ya los han tenido, y gordos, y Claro y meridiano para quienes los quieren tener. ¿En qué grupo está un servidor? Eso merecería otra entrada completa, o dos o tres, y no es plan.

Por la H tengo un disco sin grupo. Como está puesto sólo el título sale ahí, es Hermanos Carnales de Surfin' Bichos. Enormes, geniales, brutales, una alegría que el hermano de un colega me dejara otra cassette con este disco grabao (ya éramos piratas antes de Internet, sí señor). Todas molan, pero Ella y yo me resulta especialmente memorable de vez en cuando.

Las curiosidades del alfabeto son así, detrás de Hermanos Carnales viene IS, de Istochnikov, que resulta ser el grupo de la señora de Fernando Alfaro. Dadas la circunstancias, me hacen bastante gracia los títulos como Ella duerme la siesta o No lo entendéis o Y hablar pero creo que pega más El mejor olor, que me trae gratos recuerdos y sensaciones.

Iván Ferreiro es un caso aparte. No había escuchado mucho de él en solitario, pero recientemente alguien importante me dejó un disco y me encantó. Igual me influyen otras cosas, pero esta canción la tengo muchas veces en la cabeza....

Julieta Venegas es una simpática. Me cae bien, aunque me gustaba más cuando llevaba las cejas a lo Frida Kahlo, y que yo sepa no se va a morir pronto ni tiene dramas personales que la empujen al suicidio. Es mexicana, los mexicanos no se suicidan porque tienen tequila, tacos, burritos y enchiladas, y así se pueden afrontar los problemas mucho mejor. Pongo un clásico porque no me parece que haga falta frikear cuando todo se dice así de bien.

Y termino, el amigo Kevin Johansen fue una alegría de encuentro. Así como es, cuervil y chupado, argentino, cómo no, e interesante, cantando canciones que me ponen de buen humor en general. Como me parece que en breve me tocará cocinar, pongo Guacamole, que debería abrir todos los programas del canal Cocina (otro día hablaré de Jamie Oliver, le debo una entrada).

Otro día más. Ahora voy a prepararme para ver a los gemelinos mochileros.

martes, 3 de abril de 2012

Evaluaciones y movidas


Qué poco me gustan las épocas éstas de evaluaciones y cercanía del final de trimestre. Tengo la sensación de que voy al instituto pa nada: la gente anda preocupadísima con meter notas en el IESfácil, los chavales andan pensando en otras cosas y no atienden ni pa dios, están insoportables o directamente no van; depende un poco del ciclo educativo del que estemos hablando. Yo como estoy en los tres pues lo veo todo, soy el interino panóptico errante.



Llevo ya varios días con las tardes jodidas y cortadas por culpa de las evaluaciones. No sé si decir que tengo suerte, porque hay otros que han estado más horas que unos benditos en estas reuniones demoníacas. Sólo tengo una experiencia peor, y fueron las reuniones de departamento que me tocaron un año, sistemáticamente semanales y con exigencia de firma, para hablar de una cantidad de chorradas que me ponía malo Éramos 8 y había tensión. Afortunadamente yo tenía siempre que irme antes de que les diera por despellejarse, pero lo recuerdo como un auténtico infierno. Además tenía que hacer 50 km en cada trayecto y la verdad es que me ponían un poco nervioso, cacareando tonterías. Coñio, qué mal lo pasaba.

Lo mejor es cuando te toca ir a una CCP siendo interino. No te enteras de nada y además es posible que te toque redactar el acta. Vislumbras los líos que siempre hay entre equipos directivos actuales y anteriores, los piques entre departamentos, pero no te puedes meter porque tú sólo vas a estar allí una temporada y qué gana tienes de intervenir en algo sobre lo que no tienes ni idea.

Yo debo tener cara o aspecto de conspirador, porque al cabo de un par de días algún compañero/a me acaba introduciendo en el maravilloso inframundo de las relaciones claustrales: que si éste es un incompetente, que si la otra tiene una comisión de servicios no sé cómo, que si llegó a haber insultos en un claustro, que si llevan 8 años poniéndome el horario mal, que si nunca he salido un viernes antes de las 14 horas, que si el otro entra tarde los lunes y pronto los viernes, que si los de FP no hacen guardias en Bachiller y ESO, que si los de Bachiller y ESO no se enteran de lo que hay en FP, etc. Todo cuestiones que en general me interesan tanto como el aleteo de la garza macho en el otoño austral. Una de dos, o tengo cara de conspirador o tengo cara de interrogador, pero para estas cosas soy como un imán, chico, y siempre me acaba pasando allí donde estoy más de dos semanas. Y sí, yo seré imán, pero los demás son reclutadores para un bando u otro, y algunos se emplean a fondo, que conste. También es verdad que hay unos cuantos caras por ahí que flipas, pero no voy a descubrir nada nuevo. En definitiva que, no me suelo meter en esos fregaos. Ya tendré tiempo de hacerlo cuando pase dos cursos en el mismo sitio, joder.

Pero la idea central era hablar sobre las evaluaciones. Los tres, cuatro, cinco, seis o siete magníficos analizando uno a uno a los chavales, viendo cómo les va y contando anécdotas. Se me hace eterno. Es cierto que se toman decisiones importantes y se hacen con seriedad, pero también es verdad que a la gente le gusta mucho sacar la lengua a pacer y acabas oyendo cada cosa que es de alucinar. Será el aburrimiento o el cansancio, pero a mí me acojona un poco pensar qué sería lo que dirían de nosotros nuestros profesores en su momento. Cuanto más pequeño el instituto y más pequeña la ciudad, peor. El que no es vecino es amigo de los padres, el que no se sabe las correrías nocturnas se sabe las amorosas, y el menda lerenda queriendo que el tutor diga el siguiente nombre de la lista para ver más cerca la salida...

Particularmente rechazo aquellas evaluaciones en las que está presente un orientador/a. Este gremio merece una entrada propia y específica. Sus opiniones generalmente vienen determinadas por su absoluto desconocimiento de lo que es un aula y su absoluto convencimiento de que saben más que los demás. Generalizo pero es lo que me he encontrado por ahí. Con la cantidad de alumnos con necesidades especiales que he tenido y nadie me avisó, les pueden dar un poco por el culo. Recuerdo particularmente a un tipo que me topé un año y que me dijo, no sin cierto misterio, “a ver si te fijas en esta chica, que sospechamos que tiene anorexia”, a lo que yo respondí, no sin cierto misterio también, “¿qué es la anorexia, que no puede leer o escribir?”. Con todo mi respeto para las enfermas, claro, pero esta chica no cumplía ninguno de los requisitos. Menudo fiera el orientator.

Pues así están las cosas en esas maravillosas horas que nos pasamos fuera del horario lectivo y que parece ser que nadie reconoce que hacemos. A algún padre cabrón y a algún político ignorante habría que enseñarle las horas que echamos y que no se reflejan en ninguna parte, pero hacen que sus hijos y futuros posibles votantes tengan las notas el día que toca, y todas puestas con rigor y seriedad, aunque con infinito aburrimiento por parte de quien esto suscribe.

Aprovecho para recordar que mañana miércoles vuelvo a errantear porque llegan las vacaciones, y que esta fuente de improperios e intimidades permanecerá debidamente clausurada por cierre de negocio unos días, salvo que me aburra en esos laaaaargooooss y totalmente inmerecidos días de descanso que seguramente el año que viene ni nos pagarán por aquello de ahorrar dinero público para seguir pagando colegios concertados. Me da que me tenía que haber dedicado a la guitarra.

A pasarlo bien.

lunes, 2 de abril de 2012

Tan cerca, tan lejos


Releyendo la entrada de anoche me doy cuenta de que estaba un poco jodido. Las canciones resultaron todas bastante chungas. Hoy estoy con otro ánimo y escuchando a The Jon Spencer Blues Explosion. Me he acordado de hace bastantes años cuando a mí me gustaba una tía que trabajaba de camarera en un bar donde lo ponían bastante. Qué curioso cómo funciona el cerebro y la memoria. Tenía prevista para uno de estos días una entrada sobre las juntas de evaluación, como una forma de reconducir esto hacia la idea original y no estar contando mis intimidades, que seguramente no le interesan a nadie.

Por resumir, ayer acabó mal pero hoy empezó bien, así que me he sentido bastante bien toda la tarde. Incluso he bajado a comprar gominolas a la tienda de abajo, y mira que hacía tiempo que no las compraba; la última vez que comí las moneditas ésas duras me entró un sarpullido del copón, que parecía que me había dado la varicela otra vez. Supongo que sería reacción alérgica a las cáscaras de insecto con que están hechas...

Hoy terminé de ver la tercera temporada de Doctor en Alaska, una de las mejores series emitidas jamás por televisión. Es la nosécuántas vez que la veo, y sigue siendo genial. La tercera temporada termina con un capítulo sobre cómo se creó Cicely, aparecen Roslyn y la propia Cicely, Kafka y una monja predicadora, entre otros. En otras cosas son unos auténticos cabrones, pero cuando los yankis se ponen a hacer series de televisión, no se les puede superar. Otro día hablaré de otras, hoy me apetece hablar de Joel Fleischman y demás. Y de lo que no voy a hablar ni ahora ni nunca es de cómo las productoras españolas se dedican a hacer bodrios que lo único que tienen de mérito es copiar series americanas. Aquellos tiempos en que se emitía Curro Jiménez están ya tan lejanos...



Un médico judío y neurótico de Nueva York estancado cuatro años en un pueblo pequeño de Alaska tenía que dar juego, pero es que si además lo juntas con una serie de personajes delirantes, pues tienes un filón. La piloto cuyos novios mueren en accidentes rarísimos (cómo te pudiste hacer esa cirugía tan chunga O'Connell), que da el punto ése de la tensión sexual no resuelta que aparece en todas las series, el hostelero longevo y su novia ex-miss y casi menor de edad, el antiguo astronauta convertido en cacique y epítome del capitalismo salvaje, la tendera amante del bingo en un pueblo donde no hay bingo, uno de cuyos hijos se descarrió y acabó trabajando en un banco, el joven mestizo que quiere ser cineasta, el locutor de radio ex-presidiario y plasta que en ciertas épocas del año emite una especie de feromonas que hace que todas las mujeres se lo quieran follar, la recepcionista silenciosa que hace lo que le da la puta gana, y los geniales Adam y Eva, chef e hipocondríaca, respectivamente.

No hay capítulo que no tenga alguna escena absolutamente imprescindible o alguna línea de diálogo para enmarcar o aprenderse de memoria. Recuerdo un verano en el que la echaban por la 2 todas las noches; ese verano no gasté tanto dinero como en otros, precisamente porque siempre estaba en casa para verla, era la época ésa en la que tenías que ver las cosas a su hora, antes de que todos nos comprásemos discos duros portátiles y empezásemos a descargar como locos cosas del emule y similares (¿esto se puede decir?).

Pues este interino errante no es el Doctor en Alaska pero hay veces en las que pienso que me va a tocar currar un año en algún sitio perdido de la mano de dios y con unos vecinos tan entrañables, aunque reconozco que es un poco fantasía porque aquí nos falta, y más en los pueblos pequeños, el rollo de no ser ninguno del sitio, de venir de diferentes puntos y montarnos la vida en un sitio nuevo. Además, yo creo que no hay institutos en los pueblos del tamaño de Cicely que te puedas encontrar en las 9 provincias. Hombre, a lo mejor si fuera maestro sí tendría la posibilidad, pero es un poco tarde para eso.

Me resulta estimulante esa mezcla que expresan casi todos los personajes de la serie en cuanto que hablan bastante abiertamente sobre sus sensaciones y sus preocupaciones, incluso sobre sus sentimientos, pero a la vez lo combinan con ese individualismo tan pretendidamente yanki como de “no te metas en mi vida”.

En fin, son muchas las cosas interesantes, que los de Doctor Mateo quisieron copiar  de mala manera y les acabó saliendo el tiro por la culata. Otro día más, igual hasta me pongo a echar bilis.